lunes, 12 de noviembre de 2012

TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO

El traumatismo craneoencefálico (TCE) es la alteración en la función neurológica u otra evidencia de patología cerebral a causa de una fuerza traumática externa que ocasione un daño físico en el encéfalo. 




Las causas más comunes que provocan los traumas son principalmente accidentes automovilísticos, caídas y violencias interpersonales, aunque pueden existir otras.


Los traumas craneoencefálicos provocan más muertes e incapacidades que cualquier otro problema neurológico en los individuos menores de 50 años y representan la principal causa de muerte en los adultos y jóvenes.

Los traumas se deben a heridas penetrantes en el cráneo o a la aceleración o desaceleración rápida del cerebro, que lesiona los tejidos en el punto de impacto, en el polo opuesto (contragolpe) y, también, en el interior de los lóbulos frontales y temporales. El tejido nervioso, los vasos sanguíneos y las meninges se desgarran y rompen, lo cual ocasiona la aparición de interrupciones nerviosas, isquemia o hemorragia intracerebral y extracerebral y edema cerebral.

Las fracturas craneales pueden lacerar arterias meníngeas o senos venosos grandes, produciendo un hematoma epidural o subdural. Las fracturas, sobre todo las localizadas en la base del cráneo, pueden asimismo producir una laceración en las meninges, originando la salida de LCR por la nariz (rinorrea) o el oído (otorrea) o bien la entrada de bacterias o aire en el interior de la cavidad craneal.

Las lesiones iniciales al traumatismo quedan fuera del alcance del control médico, las lesiones secundarias, que se inician en el momento de impacto pero que se manifiestan después de un intervalo de tiempo más o menos prolongado, tienen posibilidades de actuación terapéutica.

Tipos de traumatismos craneoencefálicos:

-Concusión: No manifiesta signos exteriores de traumatismos. Se caracteriza por una pérdida postraumática temporal de la conciencia. No presentan lesiones orgánicas importantes en el cerebro y tampoco deja secuelas neurológicas graves en el paciente.

-Contusión y laceraciones cerebrales: Estas constituyen lesiones más graves. Dependiendo de su gravedad, con frecuencia se acompañan de heridas superficiales graves y de fracturas localizadas en la base del cráneo o con depresión de fragmentos óseos. Las lesiones más graves pueden producir un acusado edema cerebral, que ocasiona rigidez de descorticación (brazos flexionados y en aducción; extensión de las piernas y, a menudo, del tronco) o rigidez de descerebración (mandíbulas apretadas, retracción del cuello, todas las extremidades en extensión). Una herniación cerebralinterna puede producir coma, hemiplejía, pupilas dilatadas y no reactivas (unilateral o bilateral) e irregularidad respiratoria; en estos casos se debe proceder a un tratamiento inmediato. El aumento de la presión intracraneal, particularmente cuando se asocia a compresión o deformación del tronco encefálico, puede provocar aumento de la presión arterial, junto con un enlentecimiento del pulso y de la respiración.

Una manera rápida de clasificar a los pacientes con trauma craneoencefálico es según la Escala de Coma de Glasgow, en trauma leve, moderado y severo:


-Leve para los pacientes que se encuentren entre 15 y 13 en la escala.
-Moderado para los pacientes que se encuentren entre 9 y 12.
-Severo para los pacientes que tengan una clasificación en la escala de Glasgow de 8 o menor.


La escala es una evaluación que se le realiza al paciente que indica la gravedad de la lesión cerebral.



Paciente con los ojos abiertos
   Nunca
1
   Abre ante un estímulo doloroso2
   Abre tras un estímulo verbal3
   Espontáneamente4
La mejor respuesta verbal conseguida en el paciente
   No responde1
   Emite sonidos incomprensibles2
   Palabras inapropiadas3
   Conversa, pero está desorientado4
   Conversa y está orientado5
La mejor respuesta motora en el paciente
   No responde1
   Extensión (rigidez de descerebración)2
   Flexión anormal (rigidez de descorticación)3
   Flexión de retirada4
   Localiza dolor5
   Obedece ordenes6

              Total
3-15                     





La mayoría de los traumatismos craneales leves no requieren hospitalización, no obstante, se recomienda llamar al teléfono de emergencia si el paciente presenta alguna de estas manifestaciones o si no se sabe que tan severo es el daño:



- Sangrado en cualquier parte de la cabeza
- Sangrado o salida de algún líquido por la nariz o las orejas (otorragia, epistaxis)
- Dolor de cabeza
- Cambios en el estado de conciencia
- Deja de respirar (apnea)
- Coloración azul o negra bajo los ojos o detrás de las orejas (ojos de mapache)
- Confusión
- Pérdida del equilibrio
- Debilidad o falta de movimiento de una extremidad (brazo o pierna)


- Tamaño de las pupilas diferente (anisocoria)
- Habla raro (dislalia,disartia)
- Convulsiones
- Vómito (émesis)
- Pierde el conocimiento, incluso brevemente (amnesia)
- Tiene mucho sueño (somnolencia)
- Se comporta de manera extraña
- Presenta rigidez en el cuello 

En el caso de que se trate de un menor, también debería considerarse:

- Llanto persistente
- No quiere comer 
- Abultamiento de la fontanela anterior (también conocida como mollera) en bebes.
- Vómito repetido



Cuando alguien presente un traumatismo craneoencefálico moderado o severo, solicite ayuda inmediatamente. Hay que revisar que el sujeto siga respirando, en caso de que no respire, revise que ningún objeto obstruya la vía aérea y en caso de ser necesario inicie respiración boca a boca.

Después de esto, revise que el corazón siga latiendo (puede escucharlo al acercar el oído al tórax de la persona), en caso de que no lo escuche, revise la existencia de pulso. Si este no se encuentra, inicie la reanimación cardiopulmonar. Detenga cualquier sangrado aplicando una compresa (puede ser un trozo de tela limpio), en caso de necesitar otra compresa no retire la primera y coloque la nueva compresa sobre la primera. Si sospecha que puede existir fractura de cráneo, no aplique presión directamente.


Una vez que se ha revisado que la persona tiene una vía aérea accesible (sin objetos que la obstruyan), esta respirando y el corazón late debe tratársele como si tuviese una lesión en la columna y debe inmovilizarse. En caso de vómito debe evitarse la broncoaspiración, para esto gire la cabeza y el cuerpo para prevenir el ahogamiento con vómito. No se recomienda la administración de analgésicos sin ser indicados por un médico, ya que, pueden enmascarar signos graves de un traumatismo y algunos analgésicos (AINEs) pueden aumentar el tiempo de coagulación, retrasar la cicatrización y con esto aumentar el sangrado.

No se recomienda mover al paciente del lugar del traumatismo, a menos que esté en peligro su vida, esto aplica especialmente en niños, donde no se recomienda moverle si este se ha caído y presenta síntomas. Evite remover cualquier casco que tenga el paciente o sacudirlo.

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